Si tienes dificultades para sentarte y mantener una actividad en el tiempo, recuerda que nuestro cerebro es un «músculo» y tanto la atención como la concentración pueden entrenarse.
Quizás puedan servirte estas recomendaciones. Es cuestión de realizarlas y repetirlas hasta convertirlas en hábito:
1.- Descanso nocturno: nuestro organismo necesita horas de sueño y descanso, vital para un buen funcionamiento de nuestro cerebro. Esto nos permite un mejor rendimiento cognitivo. Fíjate una hora de dormir todas las noches para que duermas el número de horas que tu organismo necesite. Procura no realizar ni ver actividades que supongan una activación, sino todo lo contrario.
2.- Planifica las tareas el día anterior a su realización: De forma realista, divide tareas más complejas en más sencillas, ya que nos será más estimulante alcanzarlas en breve tiempo que demorarse, evitando dar opción a que la frustración aparezca. Realízalas a primera hora del día.
3.- Elimina distractores: cualquier cosa puede ser más atractiva que realizar la tarea que te has propuesto. Así que retira de tu lado: televisión, juegos, móvil y páginas del pc que no sean las estrictamente de la tarea que te ocupa (nada de juegos, chats, correo electrónico, Facebook, WhatsApp, etc.). Evita ruidos y excesos de calor o frío.
4.- Relájate, visualiza y automotívate: siéntate, realiza 3–4 respiraciones profundas, aparta de tu mente preocupaciones y toda clase de pensamientos que interfieran. Visualiza tu atención como si fuera un foco de luz que puedes dirigir hacia donde quieres y repítete mensajes del tipo “ánimo, tú puedes”, “eres capaz”, “adelante, vamos a concentrarnos”, “ésto es lo que quiero hacer”, etc.
5.- Descansos: cada 25–30 minutos de estudio o desarrollo de una tarea intercala un descanso de 5 minutos. Este puede ser: levantarte al baño, ir a beber agua, etc. Procura NO descansar visitando otras páginas en internet o el correo electrónico ya que los 5 minutos de descanso se pueden convertir en 30 ó 50 y que «desconectemos» de la tarea principal.
6.- Premios: cada vez que realices una tarea o alcances un objetivo propuesto prémiate, haz algo que te guste mucho. Sigue automotivándote para los siguientes retos.
7.- Ejercicio físico: libera la tensión muscular, segrega endorfinas, reduce la sensación subjetiva de estrés y ansiedad. Intégralo en tu día a día y conseguirás una mayor sensación de relajación, concentración y bienestar general.