Vamos creando fortalezas infranqueables.
Murallas de pensamientos basados en recreaciones del pasado, elucubraciones del futuro, cargas de responsabilidades que no nos corresponden…negatividad. Estos elementos generan emociones insanas: rencor, resentimiento, depresión, desánimo (PASADO NO PERDONADO, REVIVIDO), ansiedad, frustración, autoexigencia, catastrofismo (FUTURO IMAGINADO, «ADIVINADO»).
Todo ello, a pesar de crearnos una «identidad» (careta, personaje), aparente «seguridad», «control», de «preservarnos del peligro, de la amenaza»; nos encadena y aleja de lo más importante y real, EL MOMENTO PRESENTE, UNO MISMO, SENTIR…LA ESENCIA, LA AUTENTICIDAD, LA PUREZA…donde no existe el miedo, no existe el tiempo, no existen los problemas.
Pregúntate siempre: ¿Qué sientes?. ¿Qué piensas? ¿Te aporta/ayuda hacerlo? ¿Cuáles son tus deseos, tus sueños? ¿Quién eres? ¿Cómo te gustaría ser?
Aprende sobre ti. Descúbrete. Conócete. Responsabilízate de lo que quieres, de tu cambio y felicidad.
Decide. Pero sobre todo, ÁMATE por encima de todo.