La Vida, el nacimiento, tan sólo es un punto en el Universo.
Unida a ésta, se encuentra la Muerte. Esa palabra que tanto aterra que designa un acontecimiento, un estado tan simple, natural y presente como la vida.
La muerte es motivo de fobias, desesperaciones, tabúes y demás negatividades, evitándose el acercamiento a su conocimiento, experimentación y comprensión.
Craso error. Con ello, perpetuamos «la cultura» del rechazo, el drama y la tragedia a la muerte.
Reforzamos la falsa y dañina creencia de que «somos infinitos», «la gente muere de anciana», «no es normal que un padre/madre entierre a un hijo/a»… En absoluto. Desde que nacemos (incluso antes) estamos expuestos.
De ahí que sea aconsejable vivir y experimentar la Vida con plenitud y aceptación.
Huir de absurdas resistencias, ofuscaciones e incoherencias.
Esforzarse por aceptar, agradecer y fluir con la Vida.
(Fotografía: Eugenia Carrasco.)
2 respuestas a “Donde la Vida comienza y el Amor nunca termina”
La vida es tambien la.muerte. ese es la esencia de la vida. Una repetición de encuentros y despedidas. Por eso ama cuanto puedas y dilo.
Un abrazo
Preciosa reflexión, Miguel Ángel.
«Repetición de encuentros y despedidas» 🙂 El Amor es otra de las esencias, de las claves, aunque a veces, sea difícil…
Gracias por tu comentario.
¡Besos!