Y miro atrás y me olvidé de vivir.
Me olvidé de vivir y sentir.
Ocupé mi cabeza de obligaciones, pesadumbre, inconsciencia… Condicionantes que aprisionaban mi mente y mi corazón, encerraban mi alma.
Inconvenientes ficticios, recreados me dictaban mi no-existencia.
Apatía, rutina, desilusión, desconfianza contaminaban mi mente.
Hui del Presente. Recreaba dolorosos pasados. El futuro me oprimía…
Me olvidé de ser quien SOY.
Me olvidé de vivir, de sentir.
Me sentía error, problema, asfixiada e incomprendida.
Sentimientos de abandono y desesperanza me acompañaban.
Ausencia acentuada incluso de mi misma.
Encarcelada…sin que nadie me ayudara, sin reclamar ayuda alguna.
Entre tanta nebulosa mental, tanta contaminación neuronal advertí el «suicidio emocional» como única salida válida.
Opción necesaria pero «mortal», cercenadora de mi misma pero dadora de iluminación, de nueva consciencia.
Gracias a este salto mortal despejé mis tinieblas y pude reencontrarme conmigo misma y con la VIDA.
2 respuestas a “«Y me olvidé de vivir…»”
Me encanta
Enhorabuena
¡Gracias, Miguel Ángel! Encantada de tenerte por aquí! Saludos.